Tokugawa Iemitsu

Definición

Graham Squires
por , traducido por Recaredo Castillo
Publicado el 13 septiembre 2022
Disponible en otros idiomas: inglés, francés
X
Tokugawa Iemitsu (by Unknown Artist, Public Domain)
Tokugawa Iemitsu
Unknown Artist (Public Domain)

Tokugawa Iemitsu (1604-1651) gobernó Japón como tercer shogún del período Edo. Implementó un conjunto de políticas que resultaron ser impotantes porque no solo consolidaron la permanencia de la familia en el poder, sino que también repercutieron en la sociedad japonesa durante varios siglos. Entre ellas se incluye la formalización del sankin kotai, sistema que obligaba a los daimyo a vivir en años alternos en Edo y en su propio territorio y los edictos de exclusión que restringían el contacto entre Japón y los países extranjeros.

Juventud

Iemitsu era el hijo mayor de Tokugawa Hidetada, segundo shogún del clan Tokugawa y nieto de Tokugawa Ieyasu, fundador del shogunato Tokugawa. Hidetada ejerció como shogún del 1605 al 1623, año en el cual abdicó en favor de Iemitsu. Hasta su muerte en 1632, Hidetada siguió teniendo una fuerte influencia en el gobierno, de tal manera que es difícil distinguir cuales políticas son de Hidetada y cuales son de Iemitsu. Después de la muerte de su padre, Iemitsu se movió rápidamente para consolidar su permanencia en el poder. Una de sus primeras acciones fue declarar demente a su hermano menor Tadanaga, quitarle sus tierras y obligarlo a cometer seppuku. Desde la perspectiva actual fue un acto brutal, pero en esos tiempos tal comportamiento era común. Iemitsu se involucró también en varias maniobras políticas destinadas a asegurar que las otras ramas de la familia Tokugawa no interfirieran con su gobierno.

Eliminar publicidad
Publicidad

Consolidación del gobierno Tokugawa

Con su victoria en la batalla de Sekigahara en 1600, Ieyasu estableció a los Tokugawa como la familia guerrera más poderosa de Japón.

Iemitsu nació en 1604 y, a diferencia de su padre y de su abuelo, no tuvo experiencia militar personal. Su gran logro fue sin embargo el establecer una serie de políticas que consolidaron a los Tokugawa como la familia guerrera más poderosa de Japón. En 1603 estableció un “gobierno militar”, llamado por los japoneses un bakufu (literalmente, “gobierno de las tiendas de campaña”). Los Tokugawa controlaban casi el 30% de la tierra en Japón, el resto estaba en manos de otras familias guerreras llamadas daimyo. Los daimyo estaban divididos entre aquellos que habían sido aliados de los Tokugawa antes de la batalla de Sekigahara (fudai daimyo) y aquellos que solo se adhirieron después (tozama daimyo). Las tierras controladas por las familias daimyo se llamaban han, y las había de tamaños muy distintos. Los han de los fudai daimyo tendían a ser más pequeños y estaban ubicados en el Japón central, mientras que los controlados por los tozama daimyo eran más grandes y estaban ubicados lejos del centro político. Ieyasu no confiaba en los tozama daimyo, por haber sido anteriores enemigos de los Tokugawa, pero no tenía ni el deseo ni el poder para destruirlos. A cambio del reconocimiento del dominio de los Tokugawa a nivel nacional, a los daimyo se les dejaba gobernar libremente sus propios territorios. Aunque este reconocimiento puede haber sido desagradable para algunos, el arreglo garantizaba la supervivencia de sus familias.

Durante el período de las guerras civiles en los siglos XV y XVI, las familias daimyo estaban bajo constante amenaza, tanto por las divisiones internas como por los enemigos externos. Un líder capaz podía expandir la base de poder de la familia, pero con frecuencia lo ganado se perdía por falta de un heredero competente. El control sobre la tierra y la población se podía lograr en una batalla, pero no se podía mantener de la misma manera. Un líder exitoso necesitaba tener habilidades tanto políticas como militares. Aún después de la exitosa batalla de Sekigahara, los Tokugawa estuvieron en riesgo. En los años 1620 y 1630, Iemitsu superó esta amenaza estableciendo una serie de políticas que fortalecieron enormemente la posición de los Tokugawa y debilitó la de las familias daimyo rivales.

Eliminar publicidad
Publicidad

Battle of Sekigahara
Batalla de Sekigahara
Unknown Artist (Public Domain)

El sistema de asistencia alterna

La más famosa de estas políticas fue la del “sistema de asistencia alterna”, llamada en japonés sankin kotai. Según este sistema, los daimyo tenían que residir en años alternos, uno en sus propios territorios y otro en la ciudad de Edo, la sede del gobierno Tokugawa. Las esposas y familias de los daimyo debían vivir siempre en Edo, lo que las convertía prácticamente en rehenes. La práctica de mantener rehenes para garantizar la lealtad de los aliados y los subordinados tenía una larga tradición en Japón, pero el sistema fue formalizado para los tozama daimyo en 1635 y para los fudai daimyo en 1642. Esta era una de las medidas incluídas en una serie de edictos llamada Ley de las Casas Militares (Buke Sho-Hatto). El primero de esos edictos había sido promulgado por Ieyasu en 1615, pero Iemitsu promulgó una versión ampliada en 1635.

El sistema de sankin kotai siguió vigente hasta fines del período Edo en 1868, y su instauración tuvo unas consecuencias a largo plazo que sus creadores no pudieron imaginar. El sistema apresuró en gran medida el desarrollo urbano de Edo (el moderno Tokio). Ieyasu comenzó la construcción de un gran castillo en Edo a principio de la década de 1600, y el trabajo fue continuado por sus sucesores. Como parte del sistema sankin kotai, los daimyo debieron construir residencias en Edo. Construyeron sus mansiones en los terrenos que les entregaron los Tokugawa en la zona escarpada alrededor del castillo. Esta zona fue llamada yama no te (lo que significa “parte alta”) y contrastaba con la zona baja donde vivía la gente común a lo largo del río Sumida y que era llamada shitamachi (“el centro”). La población de Edo creció rápidamente debido a que tanto los Tokugawa como los daimyo necesitaban muchos bienes y servicios. A fines del siglo XVII, Edo tenía una población de cerca de un millón de personas y era la ciudad más grande del mundo.

Eliminar publicidad
Publicidad

Model of Edo Castle during the Tokugawa Period
Modelo del castillo de Edo durante el período Tokugawa
Daderot (CC BY-NC-SA)

Para facilitar el movimiento de los daimyo entre sus territorios y Edo, se hizo necesario crear un buen sistema de caminos. En la primera parte del siglo XVII el gobierno creó una red vial llamada gokaido (“cinco caminos”). Esta consistía en cinco grandes caminos que partiendo desde Edo enlazaban la ciudad con otras partes de Japón. El más importante de ellos era el Tokaido, que corriendo a lo largo de la costa del Pacífico enlazaba Edo con Kioto. Se construyeron estaciones de posta a lo largo de los caminos donde los viajeros podían encontrar alojamiento, comida y entretención. El gobierno estableció también puestos de control para asegurar que quienes usaban los caminos contaban con la documentación necesaria y que no estaban haciendo nada ilegal. Era por estos caminos que los daimyo y sus servidores se movían en sus viajes a Edo, de ida y de regreso. Las entonces llamadas “comitivas del daimyo” podían consistir en cientos de personas. Los daimyo locales debían cubrir el costo de construir y mantener los caminos. Muchos construyeron también caminos adicionales dentro de sus territorios para facilitar las comunicaciones.

Aunque en principio el sankin kotai estaba destinado a mantener el control político, también incentivó el transporte y el comercio, la expansión de las ciudades y la formación de una cultura nacional.

Al final, el sistema del sankin kotai estimuló el crecimiento económico. Uno de los principales objetivos de los Tokugawa al forzar a los daimyo a venir a Edo era el de mermar sus recursos. Mantener una residencia en Edo y mover un gran número de servidores de un lado para otro requería un gran gasto de dinero. Los Tokugawa esperaban debilitar económicamente a los daimyo haciendo que gastaran su dinero. A los daimyo les quedaban dos maneras de aumentar sus ingresos y sufragar los gastos. Una era tratar de aumentar su cuota de las riquezas generadas por su territorio subiendo los impuestos. Esto no resultaba mucho porque los campesinos tenían una gran capacidad de resistencia a esta medida. La otra estrategia era tratar de aumentar la productividad general de sus tierras estimulando el crecimiento económico. Las condiciones variaban mucho de un territorio a otro, pero muchos daimyo incentivaron el crecimiento abriendo nuevas tierras a la agricultura, mejorando la irrigación y los métodos de cultivo, y estimulando la producción de nuevos productos como el algodón, la seda, la sal, la cera y el papel. Las mejoras en el transporte facilitaron también el desarrollo de mercados locales, regionales y nacionales para dichos productos.

De esta manera, el sistema de sankin kotai, en principio un simple medio de control político estimuló el crecimiento del transporte y el comercio, la expansión de pueblos y ciudades, y eventualmente la formación de una cultura nacional, puesto que la gente y las mercancías se movían libremente por todo el país.

Eliminar publicidad
Publicidad

Restricción del contacto con los países extranjeros

Otro aspecto de las políticas de Iemitsu que tuvo un impacto permanente sobre la sociedad japonesa se relaciona con los edictos que restringían el contacto entre Japón y los países extranjeros.

Las relaciones con los países del continente asiático tuvieron un importante papel en el desarrollo de la tradición cultural japonesa desde los primeros tiempos. En el siglo XVI, sin embargo, llegaron por primera vez desde Europa nuevos visitantes al Japón. Esos nuevos visitantes estaban interesados en comerciar, pero también en difundir el cristianismo, una religión desconocida en Japón hasta ese momento. Una buena cantidad de gente común se convirtió al cristianismo, como también unos pocos daimyo. El cristianismo no era tan solo una religión en el sentido espiritual, sino que también estaba estrechamente asociado a la expansión imperial de países como España y Portugal. Oda Nobunaga (1534-1582) y Toyotomi Hideyoshi (1537-1598), los dos guerreros que comenzaron el proceso de reunificación nacional a fines del siglo XVI, estaban interesados en la cultura europea, pero sospechaban de la nueva religión. Nobunaga en particular, consideraba que algunas instituciones religiosas eran un gran obstáculo para sus intentos de unificar Japón.

Hoy se tiene al budismo como una religión pacífica, pero en tiempos históricos los monjes a menudo se vieron en la necesidad de defender físicamente sus templos y monasterios. Este fue el especialmente el caso durante el período de las guerras civiles, cuando los monjes guerreros debieron combatir contra los ejércitos daimyo merodeadores. El templo Enryakuji, ubicado en el monte Hiei al noreste de Kioto, tenía un ejército particularmente grande. En 1571, Nobunaga sitió el templo y los destruyó. Se dice que fueron cientos, o tal vez miles, los monjes muertos. En 1580 también destruyó el templo Ishiyama Honganji (ubicado donde está hoy la moderna ciudad de Osaka) después de una guerra de diez años. Dada estas experiencias, no sorprende que Nobunaga e Hideyoshi miraran con sospecha una religión como el cristianismo.

Eliminar publicidad
Publicidad

The Portuguese in Japan
Los portugueses en Japón
Kanō Naizen (Public Domain)

Aunque era partidario de comerciar con los europeos, en 1615 Tokugawa Ieyasu prohibió la entrada a Japón a los misioneros cristianos. Después de convertirse en shogún, prohibió el cristianismo por completo y estableció una persecución general. Muchos cristianos fueron torturados antes de ser ejecutados.

A fines de la década de 1630 estalló una gran rebelión entre los campesinos en Kyushu. Parece que las causas fueron económicas, pero se cree que muchos de los involucrados eran cristianos. Después de suprimir brutalmente la rebelión, Iemitsu decretó severas restricciones al contacto entre Japón y los países extranjeros. Se prohibió la entrada a Japón a todos los extranjeros a excepción de los holandeses, que fueron restringidos a un puesto comercial llamado Dejima en una isla de la bahía de Nagasaki. A los japoneses que estaban en ultramar – y que eran muchos, involucrados en empresas comerciales en varios países del sudeste asiático, se les prohibió regresar a casa. En japonés, esas restricciones al contacto con el extranjero se llamaron sakoku, que significa “aislamiento nacional”. Usualmente los historiadores ponen énfasis en el impacto negativo que dicha política tuvo sobre Japón, pero investigaciones más recientes han enfatizado el hecho que Japón no estaba totalmente aislado. Además del contacto con el establecimiento holandés en Nagasaki, Japón mantenía relaciones con China y Corea, y también con los habitantes de las Islas Ryukyu (moderna prefectura de Okinawa) y con el pueblo Aino en lo que es hoy la Prefectura de Hokkaido, qué en ese tiempo estaban fuera del control japonés.

Las motivaciones que llevaron a Iemitsu a restringir el contacto con los países extranjeros no están del todo claras. Sin embargo, al parecer creía que a las familias de los daimyo rivales se les podía ocurrir la idea de buscar apoyo extranjero para rebelarse contra los Tokugawa. Entonces, las políticas de asistencia alterna y de aislamiento nacional tenían el mismo propósito: la preservación del gobierno Tokugawa. Desde esta perspectiva, ambas políticas resultaron ser eficaces, puesto que los Tokugawa se mantuvieron en el poder hasta 1868.

¿Te gusta la historia?

¡Suscríbete a nuestro boletín electrónico semanal gratuito!

Eliminar publicidad
Publicidad

Preguntas y respuestas

¿Qué hizo Tokygawa Iemitsu?

Tokugawa Iemitsu (1604-1651) implementó el sistema sankin kotai que requería que los daimyo residieran en años alternos, uno en Edo y otro en sus propios territorios. También decretó los edictos de exclusión que restringían el contacto entre Japón y los países extranjeros.

¿Por qué Tokugawa cerró las fronteras de Japón?

Las motivaciones que llevaron a Iemitsu a restringir el contacto con los países extranjeros no están del todo claras. Sin embargo, al parecer creía que a las familias de los daimyo rivales se les podía ocurrir la idea de buscar apoyo extranjero para rebelarse contra los Tokugawa.

Sobre el traductor

Recaredo Castillo
Una persona sin preparación académica especial, pero que gusta de la Historia y quiere aportar con la traducción de artículos de la Enciclopedia.

Sobre el autor

Graham Squires
Graham Squires es un Profesor Titular de Estudios Japoneses en la Universidad de Newcastle en Australia.

Cita este trabajo

Estilo APA

Squires, G. (2022, septiembre 13). Tokugawa Iemitsu [Tokugawa Iemitsu]. (R. Castillo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-21040/tokugawa-iemitsu/

Estilo Chicago

Squires, Graham. "Tokugawa Iemitsu." Traducido por Recaredo Castillo. World History Encyclopedia. Última modificación septiembre 13, 2022. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-21040/tokugawa-iemitsu/.

Estilo MLA

Squires, Graham. "Tokugawa Iemitsu." Traducido por Recaredo Castillo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 13 sep 2022. Web. 04 oct 2024.

Afiliación