Guillermo de Orange

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Joshua J. Mark
por , traducido por Agustina Cardozo
Publicado el 08 julio 2022
Disponible en otros idiomas: inglés, francés
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William the Silent (William I of Orange) (by Wikipedia, Public Domain)
Guillermo de Orange (el Silencioso)
Wikipedia (Public Domain)

Guillermo de Orange (1533-1584, también conocido como Guillermo el Silencioso) fue el líder de la revuelta holandesa (la Guerra de los Ochenta Años) en los Países Bajos; primero con un papel político (1559-1568) y luego militar (1568-1584). Se encuentra entre las figuras más destacadas de la historia holandesa, considerada como el Padre de la Patria, y de la historia europea del siglo XVI.

Guillermo fue un stadtholder (administrador/mayordomo) del rey Felipe II de España, que reinó de 1556 a 1598, y gobernó los Países Bajos tras la abdicación de su padre, Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (de 1519 a 1556). Carlos V había introducido la Inquisición en los Países Bajos para reprimir lo que consideraba las herejías de la Reforma protestante, y Felipe II continuó su política pero con mucha más determinación y severidad. Primero nombró al cardenal Antonio Perrenot de Granvela (1517-1586) para que dirigiera la Inquisición y luego entregó la tarea a Fernando Álvarez de Toledo, III duque de Alba (1507-1582) en 1567, cuyas persecuciones provocaron la muerte de miles de personas y la huida de Guillermo a su ciudad natal, Dillenburg.

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Guillermo organizó una resistencia y regresó en 1568, liderando las fuerzas protestantes holandesas contra las de la España católica hasta su asesinato en 1584. El liderazgo recayó entonces en su hijo, Mauricio de Orange (1567-1625), y luego en otro hijo, Federico Enrique (1584-1647), que impulsó el programa de su padre hasta su muerte un año antes del final de la Guerra de los Ochenta Años y de la plena independencia de Holanda.

Guillermo de Orange no solo es famoso por ser el bisabuelo de Guillermo de Orange, rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda, sino también por luchar constantemente por la libertad religiosa y personal y por establecer la República Holandesa independiente. Hoy en día se lo honra como el Padre de los Países Bajos, a través de su himno nacional, el Wilhelmus, y de muchas otras maneras por varias naciones.

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Juventud y religión

Guillermo nació en Dillenburg, parte de los territorios germánicos del Sacro Imperio Romano Germánico, el 24 de abril de 1533, siendo el hijo mayor de Guillermo I, Conde de Nassau-Dillenburg (1487-1559) y Juliana, Condesa de Stolberg (1506-1580), quienes tendrían doce hijos juntos (además de otros de sus matrimonios anteriores). Sus padres fueron educados en el catolicismo, pero se convirtieron al luteranismo antes de su nacimiento. Fue educado en el luteranismo, pero en 1544 su primo hermano, el príncipe de Orange René de Chalon (1519-1544), stadtholder de los Países Bajos de Holanda, Geire, Utrecht y Zeeland, murió y le dejó todo su patrimonio con la condición de que se convirtiera al catolicismo romano y fuera educado en la fe.

La postura posterior de Guillermo a favor de la libertad y la expresión religiosa suele remontarse directamente a la diversidad religiosa de su juventud.

El padre de Guillermo aceptó la condición, y lo envió a los Países Bajos para su educación, mientras Carlos V ejercía de regente de los distritos y director de la hacienda hasta que Guillermo alcanzó la mayoría de edad. Recibió una educación completa, acorde con su posición social, que incluía idiomas, historia y religión, así como habilidades militares, diplomacia cortesana y las artes de la intriga política.

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La postura posterior de Guillermo a favor de la libertad y la expresión religiosa suele remontarse directamente a la diversidad religiosa de su juventud. En 1551 se casó con la católica Anna van Egmont (1533-1558), hija de Maximiliano van Egmont, comandante del ejército de Carlos V, y recibió el título de Señor de Egmont, Conde de Buren. Su conversión al catolicismo le imprimió la utilidad de la religión en beneficio personal y político. La elección de Guillermo de continuar como católico estuvo motivada tanto por preocupaciones profesionales como por cualquier convicción profunda. Con frecuencia utilizaba la religión para promover sus objetivos políticos, lo que ha llevado a algunos historiadores a dudar de sus convicciones religiosas, pero parece que consideraba que la cuestión de los protestantes frente a los católicos no era un problema, ya que había experimentado ambos de primera mano.

Tras la muerte de Ana por enfermedad en 1558, Guillermo la lloró, ya que el suyo había sido un matrimonio feliz, pero luego persiguió a Ana de Sajonia (1544-1577) principalmente por su riqueza, y usó la religión para congraciarse con su familia. El erudito K. W. Swart comenta:

En sus primeros años, las cuestiones religiosas le importaban poco. En 1560, cuando estaba decidido a casarse con la princesa protestante Ana de Sajonia, aseguró a sus poderosos parientes alemanes que era protestante de corazón, al tiempo que declaraba a Felipe II que nada le era tan querido como la religión católica. Unos años más tarde habló con más sinceridad al afirmar que católicos y protestantes profesaban básicamente la misma fe, aunque expresaran su creencia de forma diferente. (Hermans & Salverda, 48)

Su tolerancia religiosa (a veces caracterizada como indiferencia) marcaría su carrera política y militar desde el principio y, finalmente, contribuiría a su asesinato. También se dice que le dio el epíteto de "el Silencioso", ya que, según el relato más conocido, en un viaje de caza con el católico Enrique II de Francia (que reinó de 1547 a 1559), el rey le reveló un acuerdo entre él y el duque de Alba para exterminar a los protestantes, pensando que Guillermo ya estaba al tanto del complot, y Guillermo, guardando silencio, le permitió continuar con esa creencia para frustrar el plan. Sin embargo, este relato es discutido, ya que no fue conocido como Guillermo el Silencioso por sus admiradores hasta años después de su muerte, cuando aparece esta historia por primera vez. Según Swart, se lo conocía como "el Silencioso" por no revelar nunca a nadie su verdadera agenda política.

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Divisiones religiosas en los Países Bajos

Independientemente de sus sentimientos personales hacia su fe, Guillermo se mostraba como un católico devoto y un favorito de Carlos V, quien rápidamente avanzaba como comandante militar y recibiría el encargo de comandante único de un ejército en 1555. En ese momento, Carlos V cedió el control de los Países Bajos a su hijo Felipe II debido a una enfermedad (abdicaría por completo al año siguiente), pero su decisión también se vio influida por las disensiones religiosas que eran un problema cada vez mayor desde la década de 1540.

Philip II of Spain by Moro
Felipe II de España, por Moro
Antonio Moro (Public Domain)

Las "nuevas enseñanzas" de la Reforma habían llegado por primera vez a los Países Bajos de la mano de los anabaptistas, una secta protestante inspirada en la visión reformista de Huldrych Zwingli (1484-1531), hacia 1530. El evangelista anabaptista Melchior Hoffman (c. 1495 - c. 1543) denunció el catolicismo como algo satánico y animó a sus seguidores a matar a los que no fueran de la "verdadera fe". Sus seguidores, conocidos como melchioritas, destruyeron iglesias e iconografía católica en toda Holanda entre 1531 y 1535, lo que llevó a Carlos V a imponer la Inquisición y a la ejecución de unos 30.000 anabaptistas y de otras sectas protestantes entre 1537 y 1547.

En la década de 1540, el calvinismo se introdujo en los Países Bajos, difundiendo la visión de Juan Calvino (1509-1564), e inspirando la misma división y violencia. Carlos V ya había experimentado este tipo de disturbios sociales en el Sacro Imperio Romano Germánico después de que Martín Lutero (1483-1546) estableciera el mensaje de la Reforma en Wittenberg en 1517, por lo que intentó frenar lo mismo en los Países Bajos. En 1555, entregó el problema a su hijo. Uno de los primeros actos de Felipe II fue promulgar el Edicto de 1555, por el que se declaraban ilegales todas las sectas protestantes y se decretaba la pena de muerte y la confiscación de los bienes de todo aquel que participara o fomentara las herejías protestantes.

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Liderazgo político

Guillermo se opuso al edicto de Felipe II, así como al cardenal Granvela, cuya Inquisición a menudo parecía servir a su interés personal de coleccionar obras de arte de los "herejes" acusados, tanto como a la agenda de Felipe II de erradicar la herejía en los Países Bajos. Guillermo se alineó con los nobles Felipe de Montmorency, conde de Horn (c. 1525-1568), y Lamoral, conde de Egmont (1522-1568), para oponerse diplomáticamente al edicto de Felipe II y pedir el fin de la Inquisición y la destitución de Granvela. Escribe Swart:

Es comprensible que una persona que daba tan poca importancia a las controversias confesionales de su época, y cuyos parientes más cercanos y mejores amigos, así como su esposa, eran protestantes, se opusiera totalmente a la despiadada persecución de Felipe II contra los herejes. (Hermans & Salverda, 48)

En 1564, Felipe II había llegado a cuestionar la lealtad de Guillermo, así como la sinceridad de sus supuestas convicciones católicas. Guillermo pudo evitar un enfrentamiento con Felipe II dirigiendo sus críticas a Granvela, pero en 1564 se declaró abiertamente a favor de la tolerancia religiosa y, en el discurso pronunciado en el Consejo de Estado, denunció el Edicto de 1555, rechazando la pretensión de que cualquier monarca tuviera derecho a dictar las creencias y observancias religiosas de sus súbditos.

Granvela fue llamado a España ese mismo año después de que las peticiones de Guillermo, Montmorency y Egmont fueran finalmente aceptadas por la gobernadora de los Países Bajos, Margarita de Parma (1522-1586, hija ilegítima de Carlos V), que también aceptó sus puntos sobre la libertad religiosa. Sin embargo, en 1566 los protestantes (principalmente los calvinistas) lanzaron la Beeldenstorm ("tormenta de estatuas"), también conocida como la Furia iconoclasta, durante la cual destruyeron obras de arte católicas, iglesias, monasterios e íconos en todo el país. Margarita apeló a Guillermo para que resolviera la violencia, pero para entonces, Felipe II ya había ordenado al duque de Alba que acudiera a la región para establecer el orden, y cuando llegó en 1567, implantó la Inquisición a una escala a la que Granvela nunca se acercó, estableciendo el Consejo de los Problemas, que provocó tantas ejecuciones que llegó a denominarse el "Consejo de la Sangre".

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Allegory of the Tyranny of the Duke of Alba in the Netherlands
Alegoría de la tiranía del duque de Alba en los Países Bajos
Rijksmuseum (Public Domain)

Guillermo conocía personalmente a Alba, ya que habían servido juntos en guerras extranjeras para España y, a pesar de las tensiones entre Guillermo y Felipe II, seguía siendo un stadtholder de buena reputación. Aun así, fue llamado a comparecer ante el Tribunal de los Tumultos y, al no presentarse, fue declarado proscrito. Huyó a Dillenburg, pero Montmorency y Egmont se quedaron. Fueron condenados por el tribunal y ejecutados en 1568. El erudito Diarmaid MacCulloch comenta:

Guillermo se vio ahora obligado a liderar la oposición por el vacío de poder que crearon las ejecuciones y por los agravios que le proporcionó personalmente la administración de Alba. Concluyó una alianza con los líderes hugonotes franceses Coligny y el Príncipe de Condé. (312)

El almirante de Francia, Gaspar II de Coligny (1519-1572), y Luis de Borbón, príncipe de Condé (1530-1569), fueron dos de los líderes más poderosos de las fuerzas protestantes francesas (hugonotes) que participaron en las Guerras de Religión francesas (1562-1598). La segunda de estas guerras (1567-1568) acababa de concluir cuando Guillermo se dirigió a ellos y pudieron ofrecerles ayuda. A partir de ese momento, Guillermo fue el líder militar de las fuerzas protestantes holandesas.

Liderazgo militar y objetivos

Guillermo puso a su hermano Luis al mando de las fuerzas hugonotes, cuya invasión de los Países Bajos fracasó cuando fueron derrotados y se descubrieron sus planes. Los mercenarios que reclutó Guillermo parecían hacer más mal que bien y, en general, como observa MacCulloch, "los esfuerzos de Guillermo en la acción militar contra Alba fueron un fracaso" (312). La tercera de las Guerras de Religión francesas comenzó el verano de 1568, por lo que no se podía esperar más ayuda de Coligny o Condé, y las fuerzas de Guillermo no eran rivales para los bien entrenados soldados españoles bajo el mando de Alba. Los hermanos de Guillermo, Luis y Adolfo de Nassau, habían llevado a las fuerzas holandesas a la victoria en la batalla de Heiligerlee el 23 de mayo de 1568, pero Alba derrotó a Luis en julio en la batalla de Jemmingen, donde dispersó a su ejército. En los primeros enfrentamientos de la Guerra de los Ochenta Años, la victoria sería siempre para Alba.

Battle of Heiligerlee
Batalla de Heiligerlee
F. Hogenberg (Public Domain)

Entre 1568 y 1572, Alba ganó un compromiso directo o impidió que Guillermo avanzara. En 1572, con la esperanza de obtener un mayor apoyo del pueblo y, lo que es igual de importante, de aclarar que no estaba en guerra con Felipe II sino con la administración de Alba, Guillermo publicó su escrito Los objetivos de Guillermo de Orange, donde dice, en parte:

En esta guerra solo tengo los siguientes objetivos: Que con pleno respeto al poder soberano del rey, se anulen todos los decretos contrarios a la conciencia y a las leyes y que todos los que lo deseen sean libres de adoptar la enseñanza de los profetas, de Cristo y de los apóstoles, que las Iglesias han enseñado hasta ahora y que los que rechacen estas doctrinas puedan hacerlo sin ningún perjuicio para sus bienes siempre que estén dispuestos a comportarse pacíficamente y puedan demostrar que lo hicieron en el pasado.

Que el nombre de la Inquisición sea borrado para siempre...

Que se devuelva a las personas sus casas, posesiones, haciendas hereditarias, su buen nombre, sus libertades, privilegios y leyes por las que se mantiene la libertad...

Que los asuntos políticos sean tratados por el propio rey y por los Estados que se elijan en cada provincia y no sean despachados secretamente por extranjeros contratados por cuya infidelidad y codicia se han producido los actuales problemas...

Te ruego una vez más, por la lealtad que tú y yo debemos a nuestra querida patria, que con mi ayuda rescates, recuperes y protejas lo que no quieres perder para siempre... (Lindberg; Fuente 11.10, p. 202)

El escrito alentó el espíritu de nacionalismo entre el pueblo, que dirigió su resentimiento contra Alba, no contra Felipe II, y, fortuitamente para Guillermo, en esta misma época los corsarios conocidos como los mendigos del mar, que habían sido expulsados de Inglaterra, desembarcaron en el norte, capturando las ciudades de Brill y Vlissingen, que se convirtieron entonces en bases protestantes.

En 1573, Alba fue devuelto a España y sustituido por Luis de Requesens y Zúñiga (1528-1576), que intentó forjar una paz con Guillermo, pero la estipulación de que solo se permitiría el catolicismo romano puso fin a cualquier negociación. Requesens murió en 1576, el mismo año en que se firmó la Pacificación de Gante, que expulsó a las tropas mercenarias españolas de los Países Bajos que habían estado saqueando ciudades a cambio de una paga. La Pacificación supuso una importante victoria política y militar para Guillermo, que en ese momento controlaba la mayor parte de los Países Bajos del norte. Requesens fue sustituido por el hermanastro de Felipe II, Juan de Austria (1547-1578), y tras su muerte, por Alejandro Farnesio, duque de Parma (1545-1592), que recuperó ciudades en todo el sur y estableció fuertes bases católicas.

Matrimonios posteriores, independencia y la debacle francesa

Para entonces (1579), Guillermo se había divorciado de su segunda esposa por adulterio y enfermedad mental en 1571, se había convertido formalmente al calvinismo en 1573, fundó la Universidad de Leiden en 1575 y, ese mismo año, se casó con Carlota de Borbón (c. 1547-1582), una antigua monja que, inspirada por la reina protestante de Navarra, Juana de Albret, había abandonado su convento y se había convertido al calvinismo. El matrimonio tuvo seis hijas, entre ellas la condesa Luisa Juliana de Nassau (1576-1644), probablemente más conocida como la salvadora de Berlín durante la Guerra de los Treinta Años.

Los años del tercer matrimonio de Williams fueron probablemente los más felices y, sin duda, los más exitosos, ya que, además de ganar una serie de compromisos militares y asegurar el norte, contribuyó a la firma de la Unión de Utrecht en 1579, fundando la República de las Siete Provincias Unidas (que acabaría siendo la República Holandesa) y declarando a los Países Bajos del norte una nación independiente. España ya solo controlaba las provincias del sur, como seguiría haciendo incluso después de la guerra.

Felipe II había puesto antes una gran recompensa por su cabeza, y Juan de Jáuregui atentó contra su vida en marzo de 1582. Guillermo recibió un disparo a quemarropa en la nuca, por debajo de la oreja derecha, y la bala le atravesó y salió por la mandíbula izquierda. Jáuregui murió en el acto, y Guillermo fue atendido por Carlota, que murió más tarde, en 1583, al parecer por el estrés de cuidarlo.

Guillermo se casó entonces con Luisa de Coligny (1555-1620), hija del almirante Coligny (que había sido asesinado en la masacre de San Bartolomé en 1572). Sería la madre de Federico Enrique, que completó la visión de su padre sobre la independencia de Holanda. Guillermo estaba en la cima de su popularidad y éxito cuando, en un intento de encontrar un gobernante legítimo que ocupara el lugar de Felipe II, invitó a Francisco, duque de Anjou y Alençon (1555-1584) a los Países Bajos. Francisco, descontento con su posición, decidió ampliar sus posesiones e invadió Amberes en 1583. Sus tropas fueron masacradas por los ciudadanos, y regresó a casa en desgracia, mientras que Guillermo sufrió una pérdida de prestigio tras el fiasco.

Conclusión

Todavía era muy apreciado cuando fue asesinado por el católico Balthasar Gérard el 10 de julio de 1584, otro que esperaba reclamar la recompensa ofrecida por Felipe II. Disparó dos pistolas en el pecho de Guillermo a quemarropa, confiriéndole el dudoso honor de ser el primer jefe de Estado asesinado con una pistola. Gérard fue apresado y torturado hasta la muerte, pero posteriormente fue declarado mártir por los católicos, al igual que Guillermo por los protestantes.

Bullet Holes from the Assassination of William the Silent
Agujeros de bala del asesinato de Guillermo de Orange
Juvarra (CC BY-SA)

A Guillermo le sucedió su hijo Mauricio y luego Federico Enrique, que siguió la guerra hasta su muerte en 1647, un año antes de que la Guerra de los Ochenta Años concluyera con la Paz de Westfalia en 1648 y la plena independencia holandesa. El nieto de Federico Enrique sería Guillermo III de Inglaterra (también conocido como Guillermo de Orange, 1650-1702), rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda, stadtholder de las provincias de la República Holandesa y defensor del protestantismo.

Guillermo de Orange es honrado hoy en día en toda Holanda como el Padre de la Patria y los colores de la bandera de la nación son un homenaje a los suyos. Los Países Bajos adoptaron el naranja como color nacional, y sus contribuciones se honran a través del himno nacional del Guillermo. Sigue siendo una de las figuras más atractivas y respetadas de su época, especialmente conocida por su devoción a la libertad y la tolerancia religiosa.

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Preguntas y respuestas

¿Quién era Guillermo de Orange?

Guillermo de Orange (también conocido como Guillermo el Silencioso) fue el líder de la Revuelta holandesa en los Países Bajos entre 1568-1584, que estableció la República Holandesa Independiente.

¿Por qué se lo conoce como "Guillermo el Silencioso"?

Guillermo de Orange (1533-1584) era conocido como "Guillermo el Silencioso" porque era famoso por no decir lo que pensaba ni dejar que los demás supieran lo que realmente pensaba.

¿Guillermo el Silencioso es la misma persona que el rey Guillermo de Orange?

Guillermo el Silencioso es el bisabuelo de Guillermo III, rey de Inglaterra, Escocia e Irlanda; no son la misma persona, aunque ambos son conocidos como "Guillermo de Orange".

¿Por qué es conocido Guillermo de Orange?

Guillermo de Orange es famoso por establecer la independencia holandesa de España y por su defensa de la libertad religiosa y la tolerancia de las creencias ajenas.

Sobre el traductor

Agustina Cardozo
Agustina es traductora pública (inglés/español), uruguaya, con estudios avanzados de Lingüística. Sus áreas de experiencia como traductora son la traducción biosanitaria y la traducción jurídica. Le interesan la Historia y las humanidades en general.

Sobre el autor

Joshua J. Mark
Joshua J. Mark no sólo es cofundador de World History Encyclopedia, sino también es su director de contenido. Anteriormente fue profesor en el Marist College (Nueva York), donde enseñó historia, filosofía, literatura y escritura. Ha viajado a muchos lugares y vivió en Grecia y en Alemania.

Cita este trabajo

Estilo APA

Mark, J. J. (2022, julio 08). Guillermo de Orange [William the Silent]. (A. Cardozo, Traductor). World History Encyclopedia. Recuperado de https://www.worldhistory.org/trans/es/1-20917/guillermo-de-orange/

Estilo Chicago

Mark, Joshua J.. "Guillermo de Orange." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. Última modificación julio 08, 2022. https://www.worldhistory.org/trans/es/1-20917/guillermo-de-orange/.

Estilo MLA

Mark, Joshua J.. "Guillermo de Orange." Traducido por Agustina Cardozo. World History Encyclopedia. World History Encyclopedia, 08 jul 2022. Web. 14 dic 2024.

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